sábado, 1 de marzo de 2014

Vamos a intentarnos



Recuerdo un pueblo triste y una noche de frío
y las iluminadas ventanillas de un tren.
Y aquel tren que partía se llevaba algo mío,
ya no recuerdo cuándo, ya no recuerdo quién.
Pero sí que fue un viaje para toda la vida
y que el último gesto, fue un gesto de desdén,
porque dejó olvidado su amor sin despedida
igual que una maleta tirada en el andén.

 

Hazme un favor, prométeme que vamos a intentarnos

No hay comentarios:

Publicar un comentario