La vida es como un mazo de cartas que se están mezclando para
repartirse y jugar, y que uno sabe bien lo que quiere que le toque pero
no lo que le va a tocar, y que a pesar de que no se obtenga lo esperado,
siempre hay que defenderlo para llegar a ganar.
No es el adios el que duele, son los recuerdos que siguen...
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